Greg James, de la BBC Radio, se mofó de la princesa por haber saludado a su maestra con un apretón de manos. Los duques de Cambridge lo recriminaron durante un evento.Al igual que la mayoría de padres de familia, los duques de Cambridge también se molestan cuando se meten con sus hijos. William y Kate Middleton enfrentaron recientemente al locutor británico Greg James de la BBC Radio, 

quien hace algunos meses se burló de la princesa Charlotte durante la transmisión de su programa en vivo.Todo sucedió el primer día de clases de la princesa de cuatro años en el colegio Thomas’s Battersea. Según medios locales, el hombre criticó a la niña por saludar a su maestra con un apretón de manos durante su primer día de clases.“Vi la foto durante el programa y dije: ‘¿Quién demonios le da la mano a su maestra el primer día de clases? 


Ese debe ser un colegio muy nice”, manifestó James en aquella ocasión.Aquel día, Charlotte se estrenaba en el prestigioso colegio acompañada por sus padres y su hermano, el príncipe George, que reanudaba también las clases.La princesita se mostró algo tímida, sobre todo cuando le tocó saludar a la directora de la escuela, Helen Haslem.El comentario burlesco fue escuchado por los duques y, al parecer, esperaron el momento preciso para reclamarle al locutor.


Ese momento llegó recientemente cuando el comunicador y su equipo asistieron a la residencia de los duques para participar en la reunión Teen Heroes.En ese evento, el nieto de la reina Isabel II y su esposa le pidieron unos minutos a Greg para aclarar el tema relacionado con su hija.“Estábamos escuchando su programa el día del primer día de clase de Charlotte y queremos hablar con usted sobre el apretón de manos”, le dijeron los duques.Ante las palabras de los royals, el hombre no tuvo más remedio que reaccionar con el humor que lo caracteriza.“

Me habían escuchado decir que esta escuela era tan elegante que tenían que darle la mano a su maestra todos los días.Oh, bueno, es que las escuelas no eran así, si un profesor te sonreía era ya más que suficiente”, les contestó el locutor.Por suerte, los Cambridge no le dieron más largas al asunto y decidieron no reaccionar a la respuesta de Greg.Seguramente el locutor pasó un momento incómodo en el Palacio. La próxima vez lo pensará dos veces antes de hacer algún comentario sobre la realeza.Finalmente, todo parece indicar que la situación no pasó a mayores, aunque eso no quiere decir que los duques de Cambridge no estuvieran realmente molestos.